Un equipo de ingenieros de Google trabaja en la adaptación de la plataforma de realidad virtual para Android. Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, dijo que la realidad virtual será el próximo gran contenido a compartir
Google, que no quiere perder el tren de este prometedor mercado, creó un equipo de ingenieros cuya función será desarrollar este sistema operativo para ser integrado en futuros dispositivos y aplicaciones de realidad virtual, dijo The Wall Street Journal.
Google ya reclutó a diez ingenieros en una división específica, que será dirigida por Clay Bavor, que trabajó en el casco de realidad virtual en el proyecto Google Cardboard.
Esta versión de Android podría ser a la vez compatible con los sistemas operativos de otros teléfonos inteligentes, tabletas y demás accesorios inteligentes, y proporcionar una oportunidad para que los desarrolladores ofrezcan sus aplicaciones. Google planea distribuir su sistema de forma gratuita.
El objetivo de Google es adelantarse a su competidor Facebook, que compró a los desarrolladores del casco de realidad virtual Oculus Rift, con su propio sistema operativo. Al igual que sus competidores, Google cree firmemente en el auge de la realidad virtual y por eso invierte allí con fuerza.
Durante una exposición de videojuegos en San Francisco, la realidad virtual ocupó el centro de la escena. Sony anunció que comercializaría su casco virtual, Morpheus, a partir de 2016. Otros, como Microsoft (HoloLens) y el fabricante de teléfonos taiwanés HTC también están en carrera.
El CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, cree que el próximo gran contenido compartido en la red social será la realidad virtual, como anteriormente lo fueron, por orden cronológico, el texto, la imagen y el video.
Hay muchas maneras en las que las personas quieren conectarse y compartir y la tecnología hoy permite hacerlo, indicó, para pasar a explicar la evolución de contenidos compartidos en Facebook.
Primero fue el texto, luego la imagen, ahora empieza a despuntar el vídeo. Y el directivo está entusiasmado porque más allá, en un horizonte temporal de cinco a diez años, ve a la realidad virtual, que ofrecerá experiencias «realmente inmersivas«.